CONSEJOS PARA EL CUIDADO DE LAS CALDERAS DE GASOIL
Con la llegada del buen tiempo es el momento de parar tu caldera de gasoil, o bajar su rendimiento si la utilizas para el agua caliente. Antes de dejarla fuera de funcionamiento hasta que lleguen los próximos fríos, PETROSAN GASOLEOS te recomienda que sigas una serie de pasos para que no se deteriore.
Para quien no sepa bien cómo funcionan las calderas de gasoil, hay que destacar que una de las grandes ventajas de utilizar gasóleo como combustible, tanto para agua caliente como para calefacción, es que el uso continuado del gasóleo protege el sistema de la caldera, le proporciona una mejor conservación y le permite que pueda durar más tiempo. Esto es bueno a largo plazo, puesto que se traduce en un menor coste de mantenimiento, ya que es como si las calderas de gasoil se ‘auto-mantengan’ por sí mismas.
No obstante, no se puede olvidar que siempre es necesario un mínimo de mantenimiento, de manera que nuestra caldera sufra lo mínimo posible y no aparezca una inesperada avería en uno de los momentos que más se necesita.
Aquí tienes una serie de consejos para conseguir una eficiencia energética y un mantenimiento óptimos:
1-Utiliza un sistema de regulación y control de la temperatura: regula el termostato de ACS (agua caliente sanitaria) a 50º C y el de calefacción a 70º C para un uso adecuado. Además, debes utilizar sistemas de regulación para mantener la temperatura ideal en el hogar sin, que sea excesiva, entre 19°C y 21°C. Si la temperatura es superior, el calor será excesivo y se producirá un derroche energético innecesario. Lo más recomendable es mantener una temperatura constante durante el día y bajar la de la calefacción por la noche a una cifra entre los 17°C y los 19°C. Cada zona de la vivienda requiere una temperatura de calefacción diferente, es importante ajustarla en cada caso. Si no usa una zona de la casa o alguna de las habitaciones, no es necesario que la calientes, cierra las válvulas de los radiadores ubicados en estas estancias y conseguirás un ahorro significativo en las facturas de energía.
2-Vigila la presión: la presión del circuito de calefacción deberá estar a 1,5 bares, con la caldera fría. A medida que se vaya calentando el circuito, es normal que aumente la presión. Al enfriarse volverá a su posición inicial.
3-No dejes el depósito al mínimo: no es buena idea apurarlo demasiado, ya que las impurezas del fondo del depósito se cuelan directamente al quemador y pueden obstruir el sistema. Vale la pena adelantarte un poco y volver a llenarlo a quedarte sin combustible. Para ello, en PETROSAN GASOLEOS siempre tenemos disponible una VIA DE CONTACTO (PONER UN ENLACE)para que puedas realizar tu pedido. Además, te garantizamos un combustible de calidad, con una serie de aditivos que optimizan el funcionamiento de la caldera y que dejan la menor cantidad de residuos posibles.
4-No enciendas la caldera hasta varias horas después de llenar el depósito: no es recomendable dar uso a la caldera hasta que los posos del gasoil no se hayan depositado totalmente en el fondo del tanque. Debes esperar al menos una hora hasta que esto ocurra, pero no está de más dejar algún tiempo extra.
5-Revisa la boquilla inyectora: se trata de una pieza de desgaste que influye en el consumo y el funcionamiento de nuestra caldera. Con el paso del gasoil, la abertura se va erosionando y se desgasta, con lo que el orificio de salida se agranda y se descompensa la mezcla del combustible con el aire. Si por el escape de la caldera sale humo blanco o negro, posiblemente la mezcla no esté bien hecha. Hay que regular la entrada de combustible y aire y, probablemente, sea a causa de la boquilla.
6-Mantenimiento anual: una vez que esté parada la caldera, es muy conveniente limpiar todos los elementos que las impurezas del gasoil puedan llegar a saturar y, por ende, provocar un mal funcionamiento. Un mantenimiento básico hecho por un profesional de nuestra caldera de gasoil prolongará la vida de la misma y evitaremos averías durante los meses de invierno.
